Rivalidad de pueblos por el trazado del camino

Hacer el Camino a Santiago de Compostela, cualquiera que sea el medio, los intereses y el tiempo para llevarlo a cabo, es emprender una empresa personal matizada de alegrías, esperanzas, cansancios y una buena dosis de aprendizaje en lo histórico cultural como en lo histórico religioso. La espiritualidad de cada uno va de par con la propia decisión de hacer el peregrinaje. Estos detalles son invisibles interpretando el mapa, y a los cuales nos confrontaremos en el propio camino. La rivalidad localista es lamentable, y lo mejor es no dejarse llevar por los trazos de los carteles y flechas. Nosotros decidimos, en lugar de pasar por Villar de Mazarife, seguir el camino que atraviesa el páramo y los cultivos, respirar el aire minúsculo de San Martín del Camino y poner proa a Hospital de Órbigo. ©eW&cAc