Plaza de San Marcos (León)

Nos perdimos, y en la perdedera, perdimos ver la colegiata de San Isidoro, notable recinto de factura románica, terminada en el s.XII. Todo empezó en la plaza de Santo Domingo. Pedaleamos por la Gran Vía San Marcos, contorneamos la plaza de la Inmaculada, seguimos por la misma vía y descubrimos el error allí, en la misma plaza de San Marcos. Tarde era para volver atrás y decidimos conformarnos con disfrutar de la fachada plateresca del convento, casa principal de la orden de Santiago, comenzada en el s.XVI y más tarde prolongada hacia el río, en 1716. El antiguo hospital de peregrinos es asiento del “Procurador del Común”. Parte del convento fue convertido en parador, la iglesia tiene la fachada cubierta de conchas. El conjunto es fantástico y si bien no vimos San Isidoro, aterrizar en bicicleta en la explanada de la plaza de San Marcos fue un regalo del Camino. ©eW&cAc