lundi 28 juin 2010

Foncebadón


Detrás queda otro pueblo ancestral del Camino, Rabanal. Ascendemos y seguimos subiendo. Retama y coníferas. Amarillo y verde. Tomillo florecido, floresta blanca. Sembrados de altura y pistas que serpentean los montes de León. Silueta azul, azul gris, azul brumosa, delante de nosotros. Sombra de nubes, nubes soñadoras. A 1140m, Foncebadón y sus vacas pastando con toda la tranquilidad del mundo. Un puerto y un caserío. Tuvo albergue desde el s.XI, germen de una abadía que fuera reconocida por Alfonso VI. Sellamos en El Convento de Foncebadón, un centro de turismo rural, casi un decorado si lo comparamos con el caserío, colgado del puerto. Una francesa, una española, una inglesa y su fifille…64 metros más arriba, el humilladero al que ansiamos llegar. ©eW&cAc

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