lundi 28 juin 2010

Casas teitadas en El Ganso



El paisaje de fondo deja ver la silueta callada del Cuerno, alto de 1116m. El camino, nuestro camino, también va en ascenso. Otros cuatro kilómetros y alcanzamos un pueblo también maragato: El Ganso, cuyo nombre sorprende, nos pone en guardia la imaginación. De dónde le viene este nombre al pueblo? Casi desaparecidas, todavía pudimos apreciar algunas casas teitadas, casas techadas con caída a dos aguas, cubiertas de centeno y retamas. La piedra y la teja no faltan en su iglesia de Santiago. Moldeada como otras iglesias de la Maragatería. De nave central cuadrada y dos naves laterales de diferente altura. En lo alto de la espadaña, no sé cómo puede mantenerse el nido de las cigüeñas. Cierto abandono, que no es abandono, es el éxodo rural hacia las poblaciones. Caserío agrícola, en tierras duras pero generosas. El ganso aletea, estira el cuello, abre el pico y nos mira alejarnos de su territorio. La tierra reseca. Poblada de garriga y arbustos de un lila que da el toque colorido a esa tierra, tantas veces caminada, tanto por caminar. ©eW&cAc


Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire