Puentes sobre el Sil (Ponferrada)

Bajando la cuesta hacia Molinaseca se advierte en lontananza y como telón de fondo brumoso, la capital del Bierzo. Pero no será hasta nuestro inicio de etapa y pasado Campo, que interiorizamos el paso por la ciudad que el Sil atraviesa. Seguimos un descenso imperceptible, pero sentimos la fuerza montañera que rodea el núcleo urbano. Y de pronto entramos en la ciudad, avanzamos a duras penas por el centro de una urbe que se mueve, autos, gentes, y el agua del Sil por su cauce. Ante el panel indicador vacilamos, miramos detrás seguimos adelante. Nos equivocamos de ruta. Hemos descendido al fondo de una cuba y dudamos en volver atrás. El Sil, la pausa que elegimos. Desde el puente, escrutamos las alturas. Ponferrada quedará en la memoria como la ciudad por donde pasamos, haciendo camino, pero no pauta, ni sello acreditativo, ni tan siquiera un fugaz desayuno. Como tarjetas nos quedará la torre balaustrada de la basílica de Nuestra Señora de la Encina, el pizarroso y cantonado castillo de los templarios, y la Torre de la Rosaleda con sus 107 m, que es el más alto edificio de Castilla y León. Vamos dejando Ponferrada por el barrio de Compostilla. Cruzamos el de San Esteban y dejamos la trama urbana, que por una vez nos hizo dar vueltas a la cabeza. ©eW&cAc