jeudi 15 décembre 2011

Basílica de los Santos Nazario y Celso (Carcassonne)

Carcassonne está en el camino que lleva a Santiago de Compostela, viniendo de Italia, de Arles y del Piamonte pirenaico. Descubrí el edificio religioso desde el castillo Condal de la cité medieval de Carcassonne. El edificio tiene su historia, que viene de los Visigodos, cuyo rey Teodorico, la mandó construir en el siglo VI. Hacia el 925, durante el obispado de Gimer, la iglesia se convierte en sede episcopal. En el sXII, el edificio original es remplazado por uno de factura románica. Nave central con dos laterales, un ábside con tres capillas y un crucero, tal como se acostumbraba en el Bajo Languedoc. La bóveda central sostenida por arcos dobles así como una bóveda cubriendo los laterales más estrechos. Los pilares redondos y cuadrados, y estos últimos, franqueados por columnas cilíndricas rematadas por capiteles de diferentes formas, se levantan hasta tocar la cornisa de la bóveda. Los pilares redondos se alzan hasta el nacimiento de los arcos que separan la nave central de las dos naves laterales. Hacia 1269 la iglesia sufrió transformaciones, tanto para repararla como para ampliar su presbiterio. Del edificio románico solo quedó la nave central, y la iglesia, tal como pude apreciarla durante la visita, se facturó gótica, de manera que la actual basílica está marcada por los dos estilos. Hermosos vitrales y rosetones ornan el edificio. Los del naciente, datan del sXIII y los del poniente, del sXIV. En la basílica tienen su capilla San Antonio, demolida la original durante la restauración de Viollet le Duc; San Pedro y la del Sagrado Corazón, en la cual están sepultados los obispos Rodier (1324) y Grignan (1722). Del lado de la capilla de la Santa Cruz, descubrimos una estatua de San Roque, y justo al lado una bellísima talla de Nuestra Señora de la Salud. ©cAc-2011.