Otro pequeño descenso a lo largo de tres kilómetros. Una aldea gallega que se pierde por falta de conservación. San Cristobo do Real. La iglesia parroquial es del s.XVII y en ella puede apreciarse un retablo churrigueresco de alto valor patrimonial. Seguidamente pasamos por Lusio, atravesamos Renche, que tiene una iglesia parroquial dedicada a Santiago Apóstol, y cuya factura difiere de los edificios religiosos monte arriba. Un paraje verde como si atravesáramos Suiza. Dejamos a un lado San Martiño do Real. A distancia avistamos su iglesia, nos desviamos?, miramos nuestros relojes que marcan las tres de la tarde y nos miramos nosotros. En Samos hay que hacer una pauta para descansar, y en dirección a Samos comenzamos a pedalear. ©eW&cAc
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