vendredi 25 juin 2010

El mal de San Antón (Ruinas de un convento)




Resuelto provisionalmente el problema de la suspensión de la parrilla de mi bicicleta, dijimos adiós a la hospitalera y emprendimos el camino en dirección a San Antón. La mañana es fresca, y muchos peregrinos llevan buen rato de camino. Los que hacen el camino a pie siempre serán madrugadores para poder avanzar antes que el sol los aniquile. El camino, en buena medida arborizado con chopos, va paralelo al arroyo de Garbanzuelo. Los campos son de un verde tierno y las amapolas de un rojo exacto, sin dramas de sangre. Hermoso tramo el que nos lleva al convento y hospital que fundara Alfonso VII en 1146. De esa época, ninguna piedra. Las ruinas que apreciamos, pertenecen al convento y hospital, pero reconstruidos en los siglos XIV y XV. La hospitalera nos selló las credenciales y nos mostró arcos y muros del sitio donde los antonianos curaban el fuego de San Antón, un mal que se remediaba con conocimientos esotéricos. Dejamos el ancestral sitio del camino y continuamos en busca de Castrojeriz. ©eW&cAc



©eW&cAc

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire